Índice de entradas

Índice de entradas:
1. Introducción.
2. Comprar menos cosas es mejor. Menos cosas, pero de buena o aceptable calidad.
3. Comprar cosas producidas más cerca: menos transporte y/o menos cámara frigorífica es mejor.
4. Comprar productos de temporada cercanos: sin cámara frigorífica o menos cámara es mejor.
5. Menos coche: coche menos pesado, menos caballos, menos velocidad, menos kilómetros, menos acelerones.
6. Mejor: alquilar por minutos pequeños coches eléctricos en algunas ciudades.
7. Comer menos carne (carne, pollo, pescado). Mejor: no comer carne, pero sí alimentos que contienen proteínas vegetales. Y vitamina B12 de origen NO animal.
8. Menos barbacoas, menos quemas, menos negligencias, menos fuegos. Causar un incendio, aunque sea involuntario, puede costarte mucho, incluso ir a prisión.
9. Menos climatización. La paradoja de demandar 26ºC en invierno y 20ºC en verano.
10. Menos productos químicos de limpieza.
12.Consumir mucha menos energía (y dinero) cambiando nuestros viejos cacharros. Algo sencillo: cambia tus bombillas a LED. Algo más gordo: hemos sustituido, casi gratis, nuestra antigua caldera comunitaria por una de condensación de gas natural. 14. Comer un poco menos, comer un poco mejor, andar un poco más: la dieta con sentido común. Salud para tí, ahorro para tu cuenta, beneficio para el planeta.
15. Menos deforestación. Siembra y planta árboles con mi otro blog: http://plantararboles.blogspot.com

domingo, 4 de febrero de 2024

Si ahorramos energía, las eléctricas queman menos carbón, gas y petróleo. Y aún mejor si a partir de las 23 h. recargamos toda clase de baterías.

REE, Red Eléctrica Española, controla la producción de energía eléctrica, adecuándola a la demanda en cada momento del día, dependiendo de qué día es (laboral o festivo), de la hora del día, de la climatología, de la estación anual, etc. Ordena a las productoras de energía que quemen más carbón, petróleo o gas natural cuando es más alta la demanda (picos de demanda eléctrica) o cuando la producción eólica o solar es más baja, por falta de viento y por falta de sol, respectivamente. Por el contrario, en los días que hace viento y por las noches de todos los días (horas valle, en las que baja la demanda de energía) ordena a las productoras quemar menos cantidad de aquellos combustibles fósiles (sucios y no renovables). Que, dicho sea de paso, en España casi todos son importados lo que supone, además, el uso de cargueros y camiones para su transporte, incrementándose de esta forma la contaminación.
Si todos y cada uno de nosotros, por poco que fuera, disminuyéramos el consumo de energía eléctrica, conseguiríamos que se quemara menos carbón, petróleo o gas natural. Y que, quizás, se acabaran cerrando aquellas plantas de producción de energía más antiguas, obsoletas y contaminantes.
Tener los electrodomésticos más eficientes y utilizarlos a máxima carga. Algunos de ellos usarlos menos veces y el mínimo tiempo posibles: calefactor eléctrico, aire acondicionado, calentador, secador, secadora, tostador, aspirador, plancha...  Cambiar a LED toda la iluminación de nuestra casa, comunidad, garaje, oficina, local y tenerla encendida solo cuando sea necesario. No tomar el ascensor para subir o bajar pocas plantas. En definitiva, pensar, antes de apretar un botón, si puedo evitarlo y apagarlo cuanto antes.

Recargar toda clase de baterías a partir de las 22:00 h. (mejor a partir de las 24:00h.), hasta las 07:00 h.

La demanda de energía eléctrica es muy desigual a lo largo de las 24 horas del día. Hay unas horas punta, desde las 10:00 h. de la mañana hasta las 22:00 h. de la noche, en las que se satisface la demanda (hasta unos 35.000 MW, megavatios) aumentando la producción de energía quemando más gas natural, más derivados del petróleo y más carbón, materias primas que los productores tienen que comprar, encareciendo los costes de producción de la energía.

A partir de las 22:00 h. la demanda de energía eléctrica va disminuyendo de tal forma que a la 03:00 h. de la madrugada ha caído a 23.000 MW, aproximádamente. En la misma medida, a partir de las 22 h., se va reduciendo la quema de carbón, petróleo y gas natural, abaratándose el coste de producción de energía eléctrica.
 

 
Con este enlace se abre un gráfico en el que puedes ver la producción de la energía eléctrica en España peninsular, en el momento actual, o en cualquier momento anterior del día recorriendo hacia atrás la curva con el puntero del ratón. Lo mismo puedes hacer con cualquier día anterior del mes o de meses anteriores, cambiando la fecha (pantalla, abajo centro).  Arriba a la derecha aparece una rueda en la que se muestra el porcentaje de cada fuente de producción de la energía, información que también irá cambiando según donde hayas posado el ratón en el gráfico. Asimismo, pinchando en cada color de la rueda, sabemos a que tipo de energía corresponde.
 
Desde Junio de 2021, en España hay una discriminación por horas del precio de la energía para el consumidor del mercado regulado. Así se puede conseguir que traslademos a las horas LLANO o a las horas VALLE parte de nuestro consumo. Con este mero traslado no se consume menos energía, pero quizás sea de origen menos sucio. Y si logramos achatar los picos de la curva diaria del consumo, quizás también se consiga que las compañías eléctricas no abusen con los precios en las subastas de electricidad. 
 
Para achatar esa curva y demandar menos energía a las compañías eléctricas hay otra solución importante: el autoconsumo fotovoltaico. Cualquiera que disponga de una superficie soleada puede instalar paneles solares: viviendas unifamiliares, comunidades, naves comerciales, industriales, ganaderas y agrícolas (comunidades de regantes), aparcamientos, edificios institucionales, etc. Tres grandes ejemplos: Desde 2020, Aena está instalando paneles solares en terrenos baldíos en 9 de sus aeropuertos (hasta 350MW). Renfe está planeando hacer lo mismo en cientos de hectáreas baldías de las líneas del Ave (hasta 390MW). Se estudia cubrir de paneles solares 57 kilómetros del Canal de Navarra (hasta 160MW), evitando de paso gran parte de la evaporación del agua...

NOTA:
Para la producción de energía eléctrica en España se utilizan las siguientes fuentes principales:

1. Centrales nucleares. Salvo paradas técnicas, siempre están en funcionamiento ya que, una vez hecha tan colosal inversión y amortizada ésta desde hace varios años, la producción de energía les sale a las productoras relativamente barata. Producen aproximádamente el 20% de la energía en España. Desde hace muchos años, está paralizada la instalación de nuevas nucleares.

2. Energías renovables:
Parques eólicos. Salvo paradas técnicas, procuran estar siempre en funcionamiento. Hecha la inversión, no hay que comprar materia prima, el viento es gratis. También producen alrededor del 20% (22% en 2021) de la energía en España, pero.... Pero la producción es absolutamente irregular, en días de poco aire o potente anticiclón apenas producen el 7% y, entonces, hay que satisfacer la demanda de energía quemando más gas, derivados del petróleo y carbón en las centrales respectivas. Por el contrario, en días ventosos la aportación de los parques eólicos se incrementa considerablemente, llegando a suponer en las horas valle, de madrugada, hasta casi el 50% del total de la energía demandada. El rendimiento de los molinos de viento es cada vez más alto, actualmente se están sustituyendo 10 molinos de los años noventa por uno de última generación (10x1). El escenario ideal sería que, a medio y largo plazo, en las horas valle recargáramos las baterías de millones de vehículos eléctricos con esta energía, la menos sucia.

Centrales Hidroeléctricas. También es irregular su aportación, pues depende del agua embalsada en los pantanos según las precipitaciones caídas en meses y años anteriores. Su aportación será mínima en períodos de sequía severa y prolongada. Por el contrario, en meses de lluvias abundantes como la primavera del año 2018, su aportación será importante a lo largo de varios meses. Supone alrededor de un 10% de la producción total de la energía eléctrica en España. El agua también es gratis.

Energía solar. Apenas supone el 5% de la producción total de energía. Bueno, en 2021 ya ha crecido hasta el 8,5% del total.
Pero... en los últimos años hemos asistido a un auténtico milagro. En años anteriores a 2015 la energía solar fotovoltaica se ha vuelto rentable, es capaz de generar energía a un precio similar o inferior al precio que cuesta obtener la energía de la red eléctrica. Quizá gracias a las ayudas y subvenciones que se concedieron en la década anterior, y que todavía estamos pagando, la técnica ha conseguido incrementar notablemente el rendimiento de los paneles solares, lo que ha llevado a su vez a un importante abaratamiento de los paneles al provocar un aumento de la demanda. Ahora no se habla de instalaciones de cientos de paneles solares, o de miles, sino de millones.
Los países más poderosos, grandes compañías productoras de electricidad, grandes constructoras e inversores han apostado por la energía solar fotovoltaica, y buscarán incrementar todavía más el rendimiento de los paneles solares y rebajar los costes de fabricación (economía de escala).
La energía solar tiene muchas virtudes: es ilimitada, es limpia, es gratis. Y aunque por las noches y los días nublados no se genera, es el complemente perfecto a la energía eólica. Cuando ésta escasea en los días de duro anticiclón por falta de viento, el sol brilla más. Y el sol incide con más vigor precisamente en las horas del día en que la demanda de electricidad es mayor.
Otra de sus virtudes es que puede captarse en cualquier superficie soleada, por pequeña que sea. Con pocos paneles, en tejados o cubiertas de las viviendas. Con decenas de paneles en edificios institucionales, colegios, polideportivos, aparcamientos, naves industriales, comerciales o ganaderas. Con cientos o miles, incluso millones de paneles, en baldíos y zonas desérticas (pregunta en google por las principales centrales fotovoltaicas de mundo, imágenes, y verás).

3. Energías no renovables:
Gas natural, productos petrolíferos, carbón. Sucias, contaminantes, costosas, importadas. Su aportación sigue siendo muy alta. Hay mucha potencia instalada, pero se utiliza en la medida que se necesita completar la demanda no cubierta por la nuclear y las renovables.

© José Luis Sáez   Septiembre de 2018 y Octubre de 2021.

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